TIRO VERTICAL
El tiro vertical, cuya dirección puede ser
descendente o ascendente, tiene una velocidad inicial que resulta diferente a
cero. El cuerpo en cuestión se lanza hacia arriba, impulsado con una cierta
velocidad. Luego regresa al punto de partida con la misma velocidad, aunque en
un sentido contrario al que tenía en el momento del lanzamiento.
Puede decirse, de este modo, que el cuerpo
lanzado en un tiro vertical sube y luego baja, regresando al punto de partida.
Cuando el cuerpo alcanzó la altura máxima, la velocidad resulta nula. En ese
instante, el cuerpo deja de subir e inicia su descenso. El tiempo que el cuerpo
demora en llegar a la altura máxima resulta idéntico al tiempo que tarda en
volver a su punto de partida.